Penance & Reparation Plan (Spanish)

Plan de Penitencia y Reparación

 Las tres suposiciones básicas de Padre Hamilton sobre la crisis actual:

  1. Estamos lidiando con algo verdaderamente diabólico.

  2. La crisis exige una penitencia seria y en una escala bíblica.

  3. Necesitamos considerar lo que Jesús dice que es el mandamiento más grande (ver Mt. 22: 36-40). Jesús dice: Lo primero es amar a Dios con todo lo que eres. Luego, lo siguiente es sentir un amor divino por los demás.

Sugerencias para penitencia y reparación:

  1. Asistir a la Misa diaria: En particular, cinco miércoles consecutivos, la intención de la Misa diaria (en inglés) en nuestra capilla será “En reparación,” pidiendo la curación de las víctimas de abuso y reparación por los pecados del clero. Estos miércoles comienzan el 12 de septiembre y terminan el 10 de octubre. Cinco Misas son en honor a las Cinco Heridas Sagradas de Jesús (que son sus heridas en dos manos, dos pies, y su costado).

  2. Ayuno y abstinencia los miércoles y viernes: Ponte a prueba pasando estos días sin carne (eso es lo que significa abstinencia en este contexto) e incluso ayunando (lo que significa tomar solo una comida principal) como reparación por los pecados y crímenes del clero y para sanar a las víctimas. La antigua práctica de los llamados “Días de Ascuas” donde cada tres meses se hacía la penitencia, algo así como una mini-Cuaresma, también se puede vivir con ayuno. Los “Días de Ascuas” para el otoño son: 19, 21 y 22 de septiembre.

  3. Hora Santa semanal: Comprométete a vivir una Hora Santa cada semana ante el Santísimo Sacramento en nuestra capilla. Puede hacer visitas las 24 horas del día, los 7 días de la semana. El jueves 20 de septiembre, de 7 a 10 pm, asistan a un tiempo de adoración publica en la iglesia para sanar a las víctimas y en reparación por los pecados de los sacerdotes y obispos.

  4. Invocar a María y San José: Invito y animo a cada uno de ustedes a rezar el Rosario todos los días y a rezarlo como familia por lo menos una vez a la semana, con la intención de sanar a las víctimas, la conversión del clero, y la santidad en su vida familiar. Venga temprano a la Misa de fin de semana para unirse al Rosario 30 minutos antes de cada Misa. Haga la oración a San José al final del Rosario.

  5. Invocar a Santa Mónica: Se les pide a las mujeres y madres que oren por la intercesión de Santa Mónica para la conversión y el arrepentimiento, especialmente entre el clero.

 

Oración a San José

(Al final del Rosario después del Salve con su oración habitual, usted puede agregar esta oración)

A ti, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación, y después de implorar el auxilio de tu Santísima esposa, solicitamos también confiadamente tu protección.

Con aquella caridad que te tuvo unido a la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, y por el amor paterno con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente te suplicamos que vuelvas buenos los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades.

Protege, oh providentísimo Custodio de la divina Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; aleja de nosotros, oh padre amantísimo, este flagelo de errores y vicios. Asístenos propicio desde el cielo, en esta lucha contra el poder de las tinieblas; y como en otro tiempo libraste de la muerte la vida amenazada del Niño Jesús, así ahora defiende a la santa Iglesia de Dios de las hostiles insidias y de toda adversidad.

Y a cada uno de nosotros protégenos con tu constante patrocinio, para que, a ejemplo tuyo, y sostenidos por tu auxilio, podamos vivir y morir santamente y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza. Amén.